La Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP) ha enviado una carta a los «máximos responsables de la sanidad española» para alertar del precario estado que atraviesa este sector. La entidad alerta de que la elevada edad de la plantilla, así como su progresivo adelgazamiento, está limitando su trabajo en las prisiones españolas.
Asimismo, la SESP recuerda que la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud «marcaba un plazo de 18 meses para transferir los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias a las comunidades autónomas para su plena integración en los sistemas autonómicos de salud». Sin embargo, quince años después de su aprobación esta previsión de la ley sigue sin cumplirse.
La entidad pide «voluntad política» para afrontar esta situación y lograr revertir el grave estado de la sanidad penitenciaria española. La SESP pide que «se cumpla la ley para poder ofertar una asistencia sanitaria a la población reclusa de la misma calidad que se ofrece al resto de ciudadanos en la comunidad».